miércoles, 13 de junio de 2012

Nadie sabe de los tesoros ocultos en el fondo del oceano.Sumérgete en tu interior para hallar la alegría, la paz, la libertad y el amor que quizá no encuentras en las orillas de la vida.
  




Capitulo   1.








Llega el momento en que es necesario que nos detengamos para oír lo que nuestra voz interior tiene que decirnos.
A menudo nos dejamos seducir por la idea de que seremos felices cuando obtengamos tal o cual capricho, una u otra satisfación ocasional, cuando algien nos ame o consigamos un trabajo mejor. Y es así porque la mayoría de nosotros buscamos la felicidad en la acumulación de experiencias, conocimientos u objetos. Pero, conseguido alguno de estos objetos, deseamos aún algo mejor, y eso equivale a correr  correr tras un sentimiento de realización que siempre se nos escapa.
La experiencia de realización no es ajena a tí, siempre ha estado contigo. Para que la vivas sólo es necesario que te detengas a escuchar que dice tu Ser Interior.
Silencia el mundo exterior, invierte tus sentidos y dirigelos hacia tí en un ejercicio de meditación;
 Sientaté en un lugar cómodo, con los ojos cerrados; mantén la espalda recta, el torso erguido y el abdomen relajado; inhala y exhala tres veces y sé consciente, mientras lo haces, de cómo el fluir de tu respiración llena la totalidad de tu cuerpo.
Tu respiración es el mejor camino hacia la serenidad y la trascendencia.

                                     Meditación.

Yo elijo tener tiempo para observar y observarme dentro de mí.



Del libro; Lo que no se vé.
Autor. Frederic Splergibert.

Por Maribel Torres.

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