martes, 26 de junio de 2012

Ceremonia de Iniciación al Amor Incondicional, por Madre María



Ceremonia de Iniciación al Amor Incondicional

Por Madre María

Canalizada por  Ngari  y Maria Ruso Tito Ferro

Presentada en la sala Amor Sin Fín, 24 y 25.06.2012


La meditación grabada está en:

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Amadísimos hijos

Os doy las gracias por atender a ese llamamiento, que sale de mi corazón de Madre Amantísima, para todos mis hijos, indistintamente. No importa el color de su piel… tampoco su religión… si es rico o pobre… feo o bonito. Son todos igualmente amados.

Quiero que sepáis, que dentro de mi ardiente corazón, hay un tal sentimiento de amor por todos y cada uno de ustedes, que desborda…  y traspasa toda y cualquier barrera, por más infranqueable que sea.  Quiero que sientan ese amor… ahora.

En este momento, enciendan una vela color de rosa que tengan a la mano… y sujeta en tus manos, uno o varios cristales, que ustedes hayan elegido para esta ocasión. Tomen una posición cómoda… con su espalda  recta. Cierren sus ojos con suavidad… y concentren su atención en la respiración.

Inhalen despacio… pero profundamente…  llenando sus pulmones… y suelten el aire con suavidad. Imagínate que inhalas una potente energía azul… que rápidamente  se esparce por todo tu cuerpo… adentrándose también en cada uno de tus átomos y células.


Entonces, baja del cielo sobre ti… un tubo de intensa luz violeta, que te envuelve dulcemente… cambiando el azul… por un profundo color violeta.  Permita que esa luz violeta queme en ti, todo lo que ya no vale para persona que eres hoy. No tienes que saber lo que es… Simplemente pide la ayuda de tu Yo Superior… y date permiso para liberar esa carga. (Pausa)

Por donde ella pasa, va limpiando… liberando emociones atascadas… memorias que te causan dolor… Va barriendo a su paso,  todo lo que no esté en perfecta armonía en ti.


En ese instante… conduzca tu atención, al espacio íntimo de tu corazón… establezca contacto con tu pulso… Ahora… sientes el latir de tu corazón… Permita que ese tubo de luz violeta penetre en la Tierra… alcanzando el corazón cristalino de Gaia. Y de ese modo, puedas alinear tu pulso…  con el corazón de Madre Tierra.

El fuego violeta ha cumplido su trabajo. En ese momento, un intenso rayo dorado entra por tu coronilla… rellenando todos los espacios vacíos, dejados por tus preocupaciones… tristezas… ideas pre-concebidas… por un sistema de creencias ya  inútil y obsoleto….  (Pausa)


Sigue respirando con suavidad… Te sientes ligero/a… liviano/a… y tan lleno/a de amor… Una onda  de alegría te invade… te sientes feliz por haber liberado tantas cosas. En tu interior ya no hay sombras… tampoco alberga las experiencias que has vivido con dolor y sufrimiento.

En ese instante… baja del cielo… una inmensa paloma blanca… que empieza a girar en círculos, arriba de tu cabeza… Provocando un gran remolino de luz blanca y radiante… Esta suave, y a la vez radiosa luz blanca, envuelve todos tus cuerpos: el físico… el mental… el emocional… y el espiritual.

Te sientes en Paz… y una profunda sensación de alegría emerge en tu corazón… al reconocer la amorosa energía de Madre María.  Y conectarte con ella, de un modo tan intenso… e íntimo. Ella ya está vestida para la ceremonia. Más se parece a un sol… luminoso… radiante. Se presenta enteramente vestida de blanco. Un blanco inmaculado.

Entonces, Madre te toma de la mano… y te conduce, a través de un sendero de pura luz blanca… a un lugar que ignoras. Pero confías enteramente en Madre. Sabes… en lo más profundo de tu corazón, que ella es puro amor. La sigues con alegría y confianza. Es muy intensa la emoción de sentir… de forma tan cercana… la amorosa energía de Madre. Como que leyendo tus pensamientos, ella te mira… y te sonreí.

Después de una gran curva en el camino, empiezas a divisar, no muy lejos, un inmenso Templo de Cristal. Allí tendrá lugar nuestra Ceremonia de Iniciación al Amor Incondicional. Mientras nos acercamos, empezamos a delinear, no muy lejos, el inmenso edificio… todo él construido en una especie de cristal transparente… que irradia los últimos rayos dorados del sol.  Es un sorprendente y raro espectáculo. Una inesperada puesta de sol, que tiñe de dorado todo el templo.

Al acercarnos, divisamos a la entrada, el Arcángel Miguel, al frente de su Legión de Ángeles del Rayo Azul. Está atareado, indicando a cada Ángel sus posiciones, de modo a guardar todo el complejo del  majestuoso Templo de Cristal.  Allí se encuentran también los Arcángeles Uriel… Anael… Chamuel… y Rafael. Ellos nos dan la bienvenida a este lugar. Sostienen, además, la pura y liviana energía de ese  lugar.

Somos recibidos también por los Maestros Atlantes Orin y DaBen, que después de saludarnos con alegría, nos introducen en el Templo. A través de un corto pasillo, nos conducen al Salón Principal, indicando a cada uno de los presentes, sus respectivos asientos.

El magnífico salón presenta una curiosa forma ovalada… y empieza a llenarse. Madre María se dirige al centro, en donde hay un estrado… un trono de cristal, especialmente preparado para ella.  Gente de todo el planeta está representada allí. De los cuatro continentes… de todos los colores… razas… y credos.

Mientras, Madre María se prepara para iniciar la ceremonia, teniendo a su lado izquierdo, al Maestro Ascendido Saint Germain. Y a su derecha, está el Maestro Kuthumi.

De repente, el alboroto es silenciado, por un suave toque de una campana. Es una vibración totalmente armónica… que inunda todo el salón.  Madre María pide a todos los presentes, que sujeten en sus manos, los cristales que habían preparado especialmente para esa ocasión. Entonces, empieza a hablar: “Amados hijos. Amor y Unidad van de la mano… y pavimentan el sendero hacia el Padre”.   

Madre María se calla. Está envuelta por una fina camada de luz blanca… como una niebla… que poco a poco… va se disipando… dejando a todos conmocionados, con tanta hermosura. Su energía dulce… delicada…  y perfumada… se extiende por todo el salón… encandila… Busca, y se adentra en el corazón de cada uno de los presentes.

Entonces, Madre envuelve todo el salón… en una liviana… y a la vez potente… luz color de rosa. Y el corazón de todas las personas allí reunidas… y seres de distintos puntos de la Galaxia… ángeles y Arcángeles… Maestros… y Seres de Luz… experimentan un profundo sentimiento… del más puro amor incondicional.

El Maestro Saint Germain se adelanta… da un paso al frente… y empieza a hablar:

“Amados hermanos en la Luz. Soy vuestro hermano Saint Germain. A través de ese canal, os hablo… para acompañaros,  y ayudaros a prepararse… para la emanación más maravillosa y sublime… de todas vuestras existencias. No deseo daros un discurso… ni extenderme demasiado… pues la Gran Obra del Plan Divino ya está en marcha.

Hoy es un día muy importante… para todos ustedes… Es un día de Comunión Espiritual Planetaria. Pertenezco a la Hermandad Blanca. Junto a mí, hay infinitos Seres de Luz… que vosotros conocéis como Maestros Ascendidos… Arcángeles… Ángeles… hermanos estelares, provenientes de distintos universos… de diversas galaxias. La Federación Galáctica con sus naves… todos los Reinos… todos los universos… estamos presentes… aquí y ahora. Sientan nuestra Presencia. Sientan nuestro amor.

Imaginen ahora… que podéis vernos… estamos rodeando vuestro planeta… formando una inmensa red de luz… Ustedes… los hombres de buen corazón…  estamos aquí reunidos… en ese majestuoso Templo de Cristal… para participar de ese evento… deseando… promoviendo… y facilitando… nuestra re-conexión con el Padre Creador.

Unirnos… en definitiva… a las vibraciones de Luz… tan ansiadas… tan ardientemente esperadas. Muchos de ustedes, han pasado por diferentes encarnaciones… en la búsqueda eterna… desde vuestra alma… esperando por el momento de esta unión.

Sepan que las condiciones están dadas. El cielo ha abierto sus puertas de par en par… para cobijaros dentro del Gran Corazón Universal de Vida Eterna.  Ustedes pueden ver… sentir… experimentar… que estamos todos los que estuvimos antes.

Porque vuestras almas… se han liberado de la prisión de vuestros cuerpos… en estos tiempos lineales… y desean readquirir… expresar aquella mayor vibración… por la cual siempre han anhelado. Pero para ello… solo les llevará unos minutos.”

En ese momento, es cuando un potente rayo magenta baja del cielo… Es como nuestro amado Padre Creador saluda a todos los presentes a esta ceremonia.  Telepáticamente, nos da la bienvenida, enseñándonos hermosas y tiernas imágenes de la Nueva Tierra. Gente feliz… conviviendo en perfecta armonía con sus hermanos… trabajando muy a gusto para construir la Nueva Tierra de 5ª Dimensión.  Celebraciones… mucha alegría… música… armonía… juegos… niños correteando por frondosos jardines… Es toda una película… en donde la felicidad es el personaje central.

Entonces, Saint Germain anuncia a todos… que Padre Creador desea hacernos a todos, un gran regalo.

“Por mi intermedio, nuestro Padre Celestial os libera ahora mismo… de todo el Karma que aún puedan tener. Empiecen, hermanos, a veros desde la Luz. Preparad vuestros vehículos ascensionales. A partir de este instante, utilicen la vía más cómoda… la manera más fácil… suelten las amarras tridimensionales.

Estáis ascendiendo… estáis ascendiendo… estáis ascendiendo… En una nube de Amor y Luz.  Mirad… has llegado al universo… Estáis en el universo… junto a nosotros… Estáis a un paso… solo un paso.  Sientan eso ahora… Inhalen una corriente de luz violeta brillante… Los cubre… los envuelve… y se convierte en un fuego abrasador… Pero no temáis… no quema. Permítanse quedaros allí… Convertiros en ese fuego violeta. Sean UNO con él.

Y juntos, repitan conmigo: Yo Soy el Fuego Violeta – Yo Soy el Fuego Violeta – Yo Soy el Fuego Violeta…

Por favor… repitan esto tanto cuanto sea necesario… hasta que sintáis que este potente fuego violeta, ha consumido toda manifestación que no sea de luz…

Perdonaos a ustedes mismos… Quedaros allí… sintiendo el perdón de Dios Padre… Sientan que su Presencia se acerca aún más, a cada uno de ustedes… Su magnificencia es indescriptible. Él está junto a mi ahora… es muy poderosa. Y el Padre os saluda en vuestros corazones…

“Vibren, hijos míos… ¡Os amo!!! Mi amor ahora está en vosotros. Sientan todo mi amor ahora… expresado en luz… todo mi amor… que está en vosotros… que está en ustedes.” (Pausa)

Nos quedamos con  el Padre Creador, prosigue Saint Germain. En profunda comunión. El Padre no se va. Permanece con nosotros… para siempre. Yo Soy el que Yo Soy… Adamus Saint Germain. Con alegría… gozo… y plenitud. Qué emoción, hermanos míos… un nuevo nacimiento hay ahora en vosotros. Sean felices. Reconozcamos nuestra esencia divina… Mi reverencia hacia vosotros… los nuevos Seres de Luz.”

Permanezcan en la Luz de nuestro Padre Creador. Sigan respirando lenta y suavemente… Mientras, el Maestro Kuthumi da un paso adelante… y saluda a todos.

“Amados hermanos. Os saludo en Amor Divino… en la Paz eterna y maravillosa de la Unión Universal. Mis vibraciones son de Paz… Como… a pedido de mi Padre… la instauré,  en aquellos tiempos. Y representando a todos los nuestros… y también vuestros hermanos menores de esta Creación… también estamos presentes hoy… unidos… juntos en una sola vibración de Amor… de Luz y de Armonía.

Todos estamos en permanente evolución… al igual que ustedes lo están. Esta experiencia, consiste en consolidarnos como Seres Universales de Luz… y como todo lo que nos rodea es Luz… todos somos hermanos.

Un día, os dije, que nuestro Sol es nuestro hermano… nuestra luna… las estrellas… las constelaciones… los planetas, y las criaturas que hay en ellos… En Gaia… vuestro hogar…  que ha sido mi hogar también… en la Tierra… todo es LUZ ahora mismo.

Así que veamos LUZ y enviemos nuestro amor… a los mares… a los océanos… a los ríos… Reconozcamos la belleza de la vegetación que nos circunda día a día… descubramos nuestros suelos… nuestros animales… aunque algunos puedan parecernos… que no están a la altura de nuestros agrados. Todos estamos aquí por algo…

Fundemos una unión de luz… Seamos sol… luna… estrellas… ríos… vientos…océanos… animales. Vamos a meternos en el SER del otro… tan solo por unos instantes…Sintamos como ellos… Comprendamos su esencia… sus quejas…su mansedumbre… A partir de hoy, TODOS SOMOS UNO CON NUESTRO CREADOR…Todos somos esencia divina.

Estamos en la mente… en la mente de Dios Padre. Él está junto a Mí… Soy UNO con El… y también con la Madre Divina de la Creación. Y al lado de ustedes también…  Es el fin de la dualidad. Ya los opuestos no existen… ni blanco… ni negro… ni grises. Todo es belleza… todo es Amor…  y Luz.

Ha llegado un nuevo amanecer… una nueva era ha comenzado… en vuestras existencias divinas. Amen… vivan… gocen… Amados hermanos. Os dejo para que continúen este viaje eterno… hacia la inmortalidad… Yo Soy vuestro hermano Kuthumi.  Y os amo tiernamente.

En ese momento, Madre María pide la presencia de su amado hijo, Esu Emmanuel Sananda, Príncipe Planetario… Jesús… el Cristo… que adentra al gran salón cristalino, acompañado de María Magdalena.  Él no esconde su inmensa alegría por estar aquí y compartir con todos, esa gran celebración de luz. 

Y toma la palabra: “Mis amados hermanos. Mi misión en ese planeta, de rescatar la Tierra y liberarles de la opresión, llega a su término. Todos ustedes, que han perseverado en asemillar el amor, la Paz y la unión, empezarán a coger sus frutos. La Tierra está siendo totalmente liberada de su sometimiento a los oscuros, también conocidos como Iluminatti. 

Muy pronto todos podrán respirar aliviados, puesto que nuestro Padre, en esa tan importante fecha, os está liberando de todos sus karmas. Eso significa que finalmente la energía de Amor… Paz y armonía estará definitivamente anclada en toda la faz de Gaia.

Sean, de ahora en adelante, esa LUZ que sois. Irradian el Sol que llevan en sus adentros. Es necesario que dejen aflorar… que proyecten para fuera… todo lo que realmente sois. Dedíquense a esparcir por  todas las esquinas de ese planeta, el Amor que llevan dentro. Ayuden a sus hermanos que aún duermen. Y sobre todo, sean felices.

Eleven de ese modo, la vibración del planeta, sin descuidar de la suya propia. Los cambios están sobre ustedes. Antes pronto do que tarde, estarán pasando de una sociedad caótica, a una sociedad galáctica de pleno derecho. No se dejen impresionar por todo lo que perciben con sus sentidos del cuerpo físico. Ellos son muy limitados. Permitan que el viejo se derrumbe… para ceder su espacio al nuevo que llega.

La trompeta ha sonado. Es hora de traer el Cielo a la Tierra. Mi amada Magdalena… mi Madre… María, Reina de los Cielos y de la Tierra… Padre Creador y yo mismo, os saludamos en la Luz. Es el amanecer de la nueva Era Dorada sobre el planeta Tierra.  Disfruten de su libertad recién adquirida. Aquí y ahora… damos la bienvenida a los nuevos Seres de Luz y amor, en que se han transformado. Os amamos, inconmensurablemente.”

Madre se levanta de su trono… y se dirige a todos nosotros…  con su voz dulce y pausada.  “Hijos de mi corazón. Todos nosotros estamos, a partir de hoy, indisolublemente unidos, desde nuestro corazón. Somos una sola alma… uno solo SER.  Somos una Unidad con Todo lo Creado. Todos los Seres de Luz están hoy aquí representados… participando de esa grande celebración del Amor y de la Paz en la Tierra.

Todos los ojos están fijados en ese hermoso aquí y ahora.  Os pediré a todos ustedes, mis amados hijos, que honren todo lo que están recibiendo. Reciban en amor, los regalos de Padre/Madre para ti.  Inhalen esa energía tan sutil que existe en ese momento. Déjense envolver por la Luz. Sientan en ese instante, nuestra Presencia en sus corazones. Sois los nuevos embajadores del Amor en la Tierra.

Y ahora, quiero dejarles otro regalo. Eses cristales que tenéis en las manos, deben ser repartidos en los puntos de su hogar, en donde más suelen estar. Están ya programados con mi energía… para protegerles  y a todos los suyos… y ante todo, para  absorber y transmutar toda y cualquier energía mal calificada que intente entrar a molestaros.

Centren su atención… Sientan nuevamente los cristales, que llevan en sus manos. Están ya bastante cargados de Luz… de Amor… de Paz…  Ellos van a mantener esa atmósfera de Paz y alegría… de amor y armonía, en tu ambiente.  Además, van a recordaros esa Unión eterna con nuestro Padre Creador.

Antes de despedirnos, quiero también establecer con todos  ustedes, un lazo indisoluble de amor… de fraternidad… de perdón… y de ayuda mutua. Sepan ver a Dios Padre Creador, en el rostro de cada uno de sus hermanos. Yo, María… Reina de los Cielos y de la Tierra… bendigo las energías que desbordan ahora mismo de vuestros corazones. Que la luz del Creador os ilumine siempre. Acepten nuestra guía y orientación… Soliciten nuestra ayuda, siempre que necesitéis. Estén siempre conectados a mi Sagrado Corazón. Ustedes nunca están solos. Hoy se inicia el conteo regresivo  para la Ascensión planetaria. No temáis, Hijos de la Luz. Sigan siendo los valientes guerreros que han demostrado ser.  Nosotros, los Seres Ascendidos, os honramos a todos y a cada uno de ustedes.”

Ha llegado el momento de las despedidas. Es indescriptible la emoción generada por todo lo que hemos vivido en esa celebración. El amor esta en el aire… y toca a todos los corazones. Madre María se acerca a ti… y te abraza tiernamente... Murmura en tu oído, dulces palabras… que solo tiene para ti. Todos se abrazan fraternalmente… Es muy fácil dejarse llevar por energías tan amorosas y dulces…

Ya puedes hacer el camino de vuelta a tu corazón. Asuma interiormente,  el compromiso de que… desde hoy en adelante, todos tus pensamientos… palabras… y obras… sean dictadas por el Amor. De actuar siempre como el ser de luz que tu eres.

Respiras con suavidad… De vuelta al espacio más íntimo de tu corazón, te sientes ligero/ligera… Tienes el corazón repleto de amor. Te sientes unido a toda la Creación… a todos los reinos… y a todos los Seres de Luz. Sabes que eres uno de ellos. Y ese pensamiento te hace sonreír. ¡Cuánto has caminado para llegar hacia aquí!…  Pero ha merecido la pena. Estamos dejando para nuestros hijos, un mundo bien mejor. Aquél que hemos soñado desde siempre… y que ahora llega a nuestra realidad. De la mano amorosa de Madre María, sabemos que no hay nada que temer. Que siempre podemos contar con su manantial de puro amor, hacia cada uno de sus hijos.

Y ahora… volviendo… al Aquí y al Ahora… Meciendo tus pies… manos… gira tus hombros… tu cuello… Estírate bastante… y cuando esté listo/a… abre tus ojos, en el ambiente en donde empezamos.


La meditación grabada está en:

http://www19.zippyshare.com/v/90273193/file.html

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